Una reciente decisión, que salió de la Corte de Apelaciones para el Segundo Circuito, por fin se ha dirigido a la cuestión de la “razonabilidad” de una sentencia pos-Booker. Desde Booker, las Pautas Federales de Sentencias no han sido obligatorias, y los jueces han podido tomar otros factores en cuenta. Según expuestos en el Artículo 18, del Código Penal de Estados Unidos, § 3553(a), otros factores incluyen:
∑ la naturaleza y las circunstancias del delito;
∑ y que la sentencia:
∑ refleje la seriedad del delito;
∑ promueva el respeto de la ley;
∑ represente un castigo justo;
∑ provea disuasión;
∑ protega al público; y
∑ evite disparidad de sentencias injustificadas
Ha habido algunos debates en cuanto a si las Pautas Federales de Sentencias ahora son no más importantes que otros factores que los jueces pueden considerar, o si continúan siendo el factor primordial. Juez Sifton del Distrito del Este de Nueva York reconoció la cuestión en Jackson v. U.S., 2005 U.S. Dist. LEXIS 4551 (EDNY Mar.17, 2005), advirtiendo que “el Segundo Circuito aún tenía que decidir sobre “el extremo de consideración” de las Pautas que es requerido, o…la importancia…que se les debe conceder.” El mencionó a U.S. v. Wilson, 350 F.Supp.2d 910,925 (D.Utah 2005) (“mucha importancia,” con sentencias fuera de las Pautas solamente en casos “pocos comunes”); U.S. v. Peach, 356 F.Supp.2d 1018 (D.N.D. 2005) (“importancia considerable,” “presuntuosamente razonable”); U.S. v. Ranum, 353 F.Supp.2d 984 (E.D. Wis.2005) (“igual importancia”); U.S. v. Myers, 353 F.Supp.2d 1026 (S.D. Iowa 2005) (“igual importancia”). Juez Sifton adoptó el criterio de “igual importancia,” creyendo que cualquier otra cosa podría indisponerse con la prohibición de Booker en contra de condenar a los acusados basandose en hechos que no sean fuera de toda duda.
Pues, él jamás volverá a hacer esto! A pesar de Booker, las cortes en el Segundo Circuito (Nueva York, Connecticut, Vermont) ahora tienen que considerar las Pautas con el mayor respeto. De acuerdo con la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito, las Pautas son, como cuestión de ley, primeras entre iguales.
Después de Booker, nosotros abogados defensores estabamos convencidos que los jueces comenzarían a flexionar sus “músculos discrecionarios” e iban a imponer sentencias que ellos creían que eran justas, no importara lo que indicaran las Pautas. Acusados detenidos por narcóticos o lavado de dinero son particularmente castigados por las Pautas, lo cual son accionadas por las cantidades. Pero estabamos equivocados. Los jueces dócilmente han continuado usando las Pautas, y cuando se han desviado de ellas, muy rara es la vez que se han desviado muy lejos.
En U.S. v. Rattoballi, Juez Griesa, del Distrito Sur de Nueva York, de hecho se desvió bastante. Le impuso a un acusado una sentencia de probatoria en vez de los 27 meses de encarcelamiento que indicaban las Pautas de Sentencias, basando su decisión en factores que eran pertinentes a este acusado en particular, aunque por ningún medio eran únicos para él: pérdida de prestigio, pérdida de negocio, problemas de familia, etc. En todas las circunstancias, Juez Griesa consideró que la probatoria era la sentencia apropiada. Me imagino que este juez hubiese continuado buscando la sentencia más justa y apropiada, caso por caso, – algo que él acostumbraba hacer antes de que las Pautas fueran obligatorias. El había interpretado a Booker de la misma manera que yo lo había interpretado, considerar las Pautas como un punto de comienzo, – y entonces hacer modificaciones de acuerdo con los hechos para llegar a una disposición razonable y justa en cada caso individual. Esto sería la propensidad de todos los jueces que tienden a ser políticamente moderados y/o independientes: Juez Griesa es un moderado.
Sr. Rattoballi era copropietario de una imprenta y se había envuelto en sobornos para generar negocio. ¿Cometió un crimen? Claro que lo cometió. ¿Era el peor crimen del siglo? Apenas. Al ser procesado, la vida del Sr. Rattoballi se viró al revés. Perdió su negocio. Doce de sus empleados que dependían de él para ganarse la vida y sostener a sus familias sufrieron las consecuencias de lo que pasó. El había vivido con este caso por muchos años y no era un hombre joven. Lo que el Juez Griesa vio fue un acusado desacreditado y arruinado que ya había sufrido inmensamente. El juez opinó que el daño a este acusado en particular, a su familia y a sus empleados valía más que algún bien que pudiera resultar de una sentencia de encarcelamiento, y en vez de ello le impuso una sentencia de probatoria.
La corte de apelaciones revocó la sentencia. Enfatizó el historial y los ideales grandiosos detrás de las Pautas. Hizo una montaña de un grano de arena sobre el respeto que se les debe dar a las Pautas. “No podemos considerarlas como cualquier otro factor,” indicó la corte sobre las Pautas. [Ellas] representan aproximadamente dos décadas de minuciosa atención al sistema de sentencias federales” y son el resultado de años de cuidadoso estudio.” Llamó a la Comisión de las Pautas “una agencia experta.”
Espero que este caso – o alguno semejante a este – llegue a la Corte Suprema de los Estados Unidos, y que la opinión del Segundo Circuito sobre la prioridad de las Pautas será derribada. Nadie espera que los jueces lleguen a una insurrección contra el imperio de la ley. Nunca lo han hecho y no lo deben hacer. Pero deben tener la habilidad de traer sus conciencias, sabiduría y sus experiencias personales al proceso de sentencias. Booker no requiere que tratemos las Pautas sacrosanto, ni requiere elevarlas superior a otros relevantes factores en asuntos de sentencia en cada caso en particular. El Segundo Circuito tal vez haya interpretado a Booker de esta manera, pero con suerte y con el tiempo se mostrará que se han equivocado.
Pero hasta que esto suceda, ningún juez simplemente hacer lo que él o ella cree que es justo y apropiado. Gracias a la horrible decisión apelativa en Rattoballi, por lo menos temporalmente, el orden triunfa sobre la justicia una vez más.