Los acusados deberían contratar abogados de los distritos en los que sus casos están pendientes. De esa manera, si ellos quieren reunirse con su abogado, lo puede hacer en cuestión de horas. En cambio, si ellos quieren reunirse con su abogado de otro distrito, eso talvez podría tardar un día o dos, quizás una semana o más.
Por supuesto, ningún acusado piensa en esto cuando está decidiendo contratar a un abogado, y el abogado no le dirá que él es de otro distrito porque él no quiere perder el caso. Pero cuando el cliente llega al distrito, él rápidamente se da cuenta que todos los otros acusados son visitados regularmente por sus abogados locales.
Supongamos que un abogado de Miami tiene un cliente en Nueva York, y el cliente quiere verlo. Ese abogado tiene que ir al Aeropuerto Internacional de Miami, con la esperanza de que el vuelo no se retrase para no quedarse por fuera de la prisión durante el “conteo diario” de los internos, y cuando llegue a Miami, él tendrá que preocuparse con llegar a tiempo al aeropuerto para alcanzar su vuelo de regreso. Si él no logra entrar antes del “conteo,” esto podría perjudicar todos sus planes. Si él tuviera un caso en Miami el día siguiente, él tendría que postergarlo—si es que puede. ¿Cuántas veces un abogado defensor querrá hacer un viaje como esos? Y lo último que un cliente quiere es un abogado molesto representando sus intereses.
Ahórrese el tiempo, el gasto y la frustración. Contrate a un abogado local a no ser que usted se encuentre en un lugar remoto en donde los abogados sean escasos. Hay bastantes abogados competentes en Miami, Nueva York, Houston, Chicago, Los Ángeles y San Francisco. Aproveche lo que ellos ofrecen: familiaridad y acceso.
Seamos francos, ¿contrataría usted a un abogado de Bogotá si tuviera un caso en Medellín? ¿Contrataría usted a un abogado de la Ciudad de México si tuviera un caso en Guadalajara?
– David Zapp