Por David Zapp y Johanna Zapp
Las pautas son como la política. Depende de donde te encuentres. En los distritos federales “rojos” (Republicano-Conservador), las pautas se aplicarán con más frecuencia. En los distritos “azules” (Demócrata-Liberales), las sentencias “por debajo de la pauta” estarán a la orden del día.
Tomemos como ejemplo la ciudad de Nueva York y las ciudades de Miami / Tampa. Nueva York es azul, azul, tan azul que incluso Trump no se molestó en hacer campaña política allí, a pesar se que él neoyorquino. El resultado fue solo 7% de los votos en su favor. Hillary obtuvo el 93 por ciento. Miami, al contrario no es un distrito rojo, es mas bien “rojito”, y Tampa es tan ROJO como puede ser. Por lo tanto, las pautas en Tampa son rutinariamente aplicadas allí. Los fiscales en Tampa y Miami son poderosos. Los jueces siguen lo que ellos quieren. No es así’ en Nueva York donde los jueces son muy, muy independientes. En Tampa tienen un escasez de casos penales tan grave que tienen que cazar tripulantes de narcos en la alta mar miles de kilómetros fuera de su distrito. Coger tripulantes y narcos en Tampa es un industria artesanal.
Incluso cuando Miami y Tampa se apartan de las pautas, siguen utilizando las pautas como su punto de partida. En Brooklyn (Distrito Este de Nueva York) y Manhattan (Distrito Sur de Nueva York) los jueces imponen las sentencian que deseen, salvo, por supuesto, por las penas mínimas obligatorias impuestas por la ley. En Nueva York, un infractor por primera vez cuyo papel no sea importante en la comisión de un delito, tiene una excelente oportunidad de recibir una sentencia por debajo de la pauta o ninguna pena de cárcel. En Miami, los fiscales “recomiendan” (“imponen”) las sentencias incluso cuando los acusados cooperan.
Por lo tanto, cuando se pregunta si se seguirán las pautas en su caso, la respuesta correcta es “depende de dónde se encuentre”. Y si está cooperando, su pauta verdaderamente no tienen la importancia que tiene en los distritos rojos.