Por El New York Times
WASHINGTON – El gobierno de Obama dijo el jueves que comenzara el proceso de eliminar el uso de cárceles privadas con fines de lucro para albergar a los presos federales. Al anunciar el cambio de política, el Departamento de Justicia citó un reciente informe crítico emitido por el inspector general independiente del Departamento sobre problemas de seguridad y protección en las prisiones privadas.
La Administración de Prisiones recibió orden de no renovar los contratos para utilizar las prisiones privadas cuando los contratos en vigencia expiren, o por lo menos de “reducir sustancialmente” el número de camas. Un contrato en espera para el ingreso de prisioneros se reducirá de 10.800 a un máximo de 3.600. Además, la oficina recientemente se negó a renovar el contrato de una prisión privada que proveía camas para un máximo de 1.200 presos federales.
El inspector general del Departamento de Justicia, emitió un informe. En dicho informe se mostró que las prisiones privadas son más violentas y problemáticas que las prisiones públicas
En 2013, Eric H. Holder Jr., el Fiscal General en esa fecha, anunció una política de no enumerar cantidades específicas de drogas en autos de procesamiento, para evitar traer en juego las leyes de sentencia mínima obligatoria. Ese y otros cambios realizados en 2013 han ayudado a reducir el número de presos en cárcel federales, lo que hace posible iniciar la eliminación gradual del uso de prisiones privadas.
“Este es el primer paso en el proceso de reducir – y eventualmente eliminar – el uso de los establecimientos penitenciarios privados, para asegurar que todos los presos federales sean alojados en las dependencias de la Agencia.”