OFAC pone a los jefes de organizaciones en la lista de los “jefes”, también conocida como la “Lista Clinton”. Pero muchas personas que entran en la lista no son jefes de organizaciones—distan mucho de serlo.
Una vez que se corre la voz de que usted está en la lista, los bancos en los Estados Unidos cerrarán sus cuentas. De hecho, los bancos en otros países también pueden cerrar sus cuentas y cancelar sus tarjetas de crédito, a pesar de que no se requiere que lo hagan.
Su abogado/a puede determinar la base para que le hayan puesto en la lista revisando los documentos del “historial administrativo” que él o ella puede solicitar de OFAC. Usted puede impugnar su designación en la lista. Pero de mi experiencia puedo decirle que entrar en la lista es mucho más fácil que salir de ella.
Con el tiempo, sin embargo, el gobierno tiene la carga de demostrarle a un tribunal por qué un individuo debe estar todavía en la lista, y su alegato debe ser que usted ya no debe estar en la lista. Si OFAC se niega a quitarlo (una probabilidad que es de esperar), usted puede y debe impugnar la decisión ante un tribunal. Entonces es cuando ellos casi siempre llegan a un acuerdo con usted. Si ellos llegan a un acuerdo con usted, eso significa que lo sacarán de la lista. OFAC no es una organización que toma decisiones sobre quién es sacado de la lista, ellos son más bien como policía, ellos hacen lo que se les dice que hagan. Usted recibirá su justicia en el tribunal.
– David Zapp y Johanna Zapp