Publicado el 5 de enero de 2014, FoxNews.com
Una alianza inusual de dirigentes del Congreso busca cambios importantes en las leyes sobre las condenas obligatorias del país. El empuje de los congresistas aparece mientras el presidente Obama dirige la atención al asunto de las condenas obligatorias, en particular para los narcotraficantes no violentos.
Los partidarios dicen que las condenas mínimas obligatorias son obsoletas, alegando que agrupan a todos los delincuentes en una categoría y les roban a los jueces la capacidad de usar su propio poder discrecional. También citan los elevados costos de las políticas del gobierno: el Departamento de Justicia gasta cada año unos $6,4 miles de millones, aproximadamente la cuarta parte de su presupuesto, en las prisiones, y ese número está creciendo constantemente.
El costo anual de un preso federal varía desde $21.000 hasta $33.000 dependiendo del nivel de seguridad de la prisión. Como la mitad de los más de 218.000 presos federales de la nación están cumpliendo condenas por delitos de narcotráfico –y virtualmente todos ellos encaran alguna forma de condena mínima obligatoria.
La Ley de Equidad en los Dictados de Penas, aprobada en el año 2010, atrajo un apoyo bipartito para rebajar las penalidades por delitos de piedra o base de cocaína (crack). El proyecto de ley redujo una disparidad entre las condenas relacionadas con crack y las condenas por otras drogas, aunque solamente trató los casos nuevos, no los antiguos.
Uno de los principales partidarios de ese proyecto de ley ha escrito un proyecto de ley mucho más amplio al que llama Ley para Dictados de Pena Inteligentes, que extendería la llamada válvula de seguridad o de escape que ya está en los libros la cual les da a los jueces poder discrecional para un número limitado de narcotraficantes no violentos. La nueva ley permitiría que los jueces tuvieran la misma laxitud para un grupo mayor de narcotraficantes que encaran condenas obligatorias.
El senador Leahy ha introducido una legislación que extendería más aún la válvula de escape a todas las causas federales con condenas obligatorias si se cumplen ciertas condiciones. Otro proyecto de ley permite que los presos obtengan crédito por completar programas concebidos para reducir la reincidencia.
El comité de Leahy demoró su trabajo sobre la legislación hasta principios del 2014 en gran parte debido a que las conversaciones privadas están demostrando ser fructíferas.
Varios grupos externos que recorren el espectro ideológico han expresado su apoyo a los cambios en la ley.
Comentario: Todo esto son buenas noticias, pero cuando leo las nuevas propuestas veo que sencillamente disponen la ampliación de la elegibilidad de las personas que pueden reunir las condiciones necesarias para ser consideradas para la válvula de escape. Esto no constituye una eliminación a gran escala, ni siquiera parcial, de las condenas mínimas obligatorias. Uno todavía tiene que ganar el modo de salir de las condenas mínimas obligatorias.
Ah, y una cosa más. ¡¡¡NINGUNO DE ESTOS PROYECTOS DE LEY ESTÁ EN VIGOR!!! LOS PROYECTOS NO ESTÁN EN VIGOR. Sencillamente son propuestas. Cuando se conviertan en leyes, pueden estar seguros que “Al Grano” (en inglés “To the Point”) se los avisará.
– David Zapp