Para ser enjuiciado por un crimen en los Estados Unidos, el crimen debió haber ocurrido en los Estados Unidos o tenido un impacto en los Estados Unidos. Si no hay pruebas para constatar esos alegatos, entonces el crimen no puede ser procesado por EE.UU.
Para encontrar culpable a un miembro de una conspiración de importación de drogas, el Gobierno de los Estados Unidos debe probar que el acusado sabía que las drogas involucradas estaban destinadas a los Estados Unidos. Para ser culpable de una ofensa de lavado de dinero, el gobierno tiene que probar que el dinero que un acusado estaba lavando tenía una conexión con los Estados Unidos. De hecho, si lo único que se presentara en juicio es que un acusado era un narcotraficante o un lavador de dinero en un país extranjero, un juez de EE.UU. tendría que retirar los cargos por ser legalmente insuficientes.
Para ser culpable de lavado de dinero bajo ley federal, el gobierno debe probar que el acusado sabía que los fondos eran ganancias de “actividad ilegal” y que la intención era: (a) promover actividades de narcóticos; (b) evadir el pago de impuestos en EE.UU; (c) evadir la declaración de más de diez mil dólares en efectivo; o (d) encubrir la identidad del dueño o beneficiario de los dineros.
Así que mientras que cualquier número de acusados cuyos casos actualmente están pendientes en los Estados Unidos puedan creer que ellos se declararán culpables de narcotráfico o lavado de dineros en EE.UU., ellos tendrán que hacer esas admisiones adicionales. Los jueces no aceptarán sus declaraciones de culpabilidad sin estas admisiones—no pueden hacerlo.
Para algunos acusados esto puede no ser un problema. Pero para otros podría ser imposible, especialmente para acusados que están involucrados tangencialmente, tales como camioneros, personal de laboratorio, mensajeros, entregadores, etc. ya que éstos nunca sabrían la destinación de las drogas, la procedencia del dinero lavado, o las intenciones de la gente involucrada en el lavado de dinero.
Por ejemplo, un controlador de tráfico aéreo falsifica un plan de vuelo para que parezca que un avión aterrizará en Medellín. Sin embargo, el avión en realidad va a Santa Marta para recoger cocaína. Este solo hecho no constituye prueba de que el controlador de tráfico aéreo sabía que la mercancía era drogas o la destinación de dichas drogas. Pero si el controlador de tráfico aéreo se declara culpable, él tendrá que hacer esas admisiones.
Un camionero que transporta drogas a un puerto o alguien que ayuda a cargar o a descargar drogas de un camión solo se puede declarar culpable de conspirar para importar drogas si éste admite abiertamente en el tribunal que él sabía que las drogas que estaba descargando o transportando iban para los Estados Unidos.
El lavado de dinero, de hecho, se está volviendo más problemático de probar debido a la decisión de la Corte Suprema en el caso Cuellar vs. United States, la cual revocó la convicción de un acusado cuyo único acto fue transportar físicamente dinero de un lugar a otro. La Corte dijo que lo que debió haber sido obvio, era que solamente entregar dinero no es “lavado de dinero,” y que esconder dinero bajo el suelo de un vehículo no es “encubrir” para los propósitos del estatuto de lavado de dinero. Cuellar ganó por un voto de 9-0.
Valga añadir, eso sí, que el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito ha aceptado, por inferencia, que las operaciones de los corredores de cambios son suficiente prueba de “encubrimiento” para satisfacer las leyes contra el lavado de dinero.
En el contexto del lavado de dinero, hay una manera de que los acusados se puedan declarar culpables que podría ser aceptable ya que les permite abstenerse de admitir que ellos sabían que las ganancias venían del tráfico de narcóticos. Los acusados podrían admitir que ellos solamente sabían que el dinero venía de una actividad ilícita (una concesión fácil si el dinero es transferido de forma sospechosa, o discutido en lenguaje codificado, o enviado bajo un seudónimo). La ley solamente requiere que el acusado admita que él o ella sabían o creían que el dinero procedía de “fuentes ilícitas.” Saber que las ganancias procedían de narcóticos es una cuestión pertinente a la sentencia que un juez tendría que decidir. Admitir que el dinero es ganancias de actividad de narcotráfico tiene graves consecuencias ya que aumenta significativamente el rango de sentencia bajo las Pautas de Sentencia Federales.
Dirijo su atención a este asunto ahora para que usted no tenga que hacer esas decisiones difíciles a la hora de declararse culpable. Tómese su tiempo. Puede que usted ni sea culpable de un crimen en los Estados Unidos.