Vaya a Panamá
Para los colombianos a quienes buscan en los Estados Unidos y que quisieran encarar los cargos en vez de huir de ellos, tengo una cosa que decirles: vayan a Panamá.
Si usted se las puede arreglar para ir a Panamá, o inclusive a cualquier otro país vecino como el Ecuador, se puede entregar a un agente de la DEA quien se asegurará que llegue a los Estados Unidos con rapidez y seguridad. Aunque tuviera que pasar por procedimientos de deportación (no necesariamente) podría entrar y salir en cuestión de días rumbo a los Estados Unidos. En todo momento será tratado con respeto, y con una medida adicional de respeto debido a que se presentó voluntariamente. El modo preferible de hacerlo es contratando un abogado y dejando que sea el abogado quien hable con las personas adecuadas. Esto facilitará grandemente el proceso de entregarse.
Si decide entregarse en Colombia, podría requerirse que los agentes de la DEA lo entreguen al gobierno colombiano donde tendrá que pasar por el largo proceso de extradición que consume mucho tiempo. En Colombia, la extradición puede tardar desde ocho meses hasta un año y medio, y durante ese tiempo tendrá que darse una ducha fría al amanecer y tener en general una experiencia terrible. Algunas extradiciones han tardado tanto como dos años, lo cual es una desgracia. Sencillamente no hay modo de disculpar una demora tal, especialmente en el caso de aquellos que están dispuestos a dar su consentimiento para la extradición. Las autoridades americanas prefieren tenerle en los Estados Unidos mientras más pronto mejor.
Contrate un abogado de los Estados Unidos
Si contrata formalmente a un abogado de los Estados Unidos, el abogado puede ir al tribunal donde le buscan y exigir que se presenten las pruebas en su contra mientras que todavía esté siendo detenido en Colombia. Ahora bien, el fiscal muy probablemente se opondrá a tal petición sobre la base de que el acusado todavía no ha sido extraditado a los Estados Unidos, a pesar de que algunos fiscales pueden sencillamente dar su consentimiento, más de los que pueda imaginarse. El fiscal puede oponerse también a la petición porque revelaría pruebas que posiblemente podrían comprometer la investigación del gobierno. Pero ese razonamiento puede existir inclusive cuando un acusado está ya en los Estados Unidos (tal objeción se decide sobre la base de caso a caso y al fin y al cabo a ningún acusado en los Estados Unidos nunca se le deniega su material divulgable, o medios de prueba). Sin embargo, un número grande de jueces opinarían que es injusto ocultarle las pruebas al acusado, especialmente cuando la demora larga e inexcusable en la extradición no es culpa del acusado. Entonces, el juez le ordenaría al gobierno que entregara inmediatamente los medios de prueba.
Un acusado bajo custodia debe tener la oportunidad de preparar su defensa lo más temprano posible. Por lo tanto, las personas que van a ser extraditadas deben contratar sus abogados antes de llegar a los Estados Unidos para abrir las puertas de comunicación entre el fiscal y el abogado, y el abogado y el tribunal. Esto le permitirá a usted estar mejor preparado, y tener más efectividad para ayudar a su abogado. También tendrá la oportunidad excepcional de evaluar el trabajo de su abogado durante las etapas iniciales de su causa. No tiene que quedarse con el abogado que haya contratado si opinara que él o ella no está haciéndole un buen trabajo.
Al final, los Estados Unidos deben pedirle a Colombia que procese estas causas de extradición con mucha, mucha mayor rapidez. No hay motivo para que una extradición tarde más de 60 a 90 días, especialmente cuando la persona que va a ser extraditada renuncia a su derecho a oponerse a la extradición. Pero mientras que los acusados colombianos detenidos no estén conscientes de cuanta ayuda puede ofrecerles un abogado de los Estados Unidos, no se puede hacer mucho para cambiar la situación.